Hola Vicente, buenos días bueno, bonito e interesante tema esta semana, la felicidad ¿qué es?
Se habla mucho sobre la idea de la felicidad, en realidad es bastante complejo de definir incluso para mí, si te paras a pensarlo, la felicidad puede ser un estado, un concepto, una idea, algunos creen que incluso una emoción… En cualquier caso, es una sensación psicológica de carácter agradable para el ser humano. No es un ¡GUAAAA! Sino algo más suave, más interno. Y lo mejor de todo SE PUEDE APRENDER.
¿Somos felices?
Algunos sí, otros no, otros más y otros no tanto, hoy en día hemos caído en una especie de “dictadura de la felicidad” en la que parece que solo cabe este sentimiento, y desde luego hay muchos más… ¿has visto lo que sucede en las redes sociales? ¿a alguien se le ocurre colgar un momento en el que aparezca llorando o terriblemente triste?
¿Qué podemos hacer entonces?
Algo tan sencillo y tan complicado como vivir el momento. Alegría y felicidad no son lo mismo, pero están muy relacionados, ojo, vivir el momento no significa empezar a desbarrar, sino simplemente saber paladear la sensación en la que estamos ahora mismo.
Antes has comentado “la dictadura de la felicidad” ¿no es ser feliz el objetivo?
¡Qué pregunta más buena Pepa! ¡has estado muy rápida ahí! En efectivo, el problema es que cuando se lanzan mensajes al público en general hay que ir con cuidado, porque al ser demasiado simples, pueden generar malos entendidos. Es bueno ser feliz, el error sucede cuando “hay que ser feliz a cualquier precio”, es decir, “sino soy feliz, es que no vale la pena” o cuando todo rota en torno a una obsesión por la felicidad. Aquí encontramos gran cantidad de errores de pensamiento, hay que tomarse la felicidad como la consecuencia natural de lo que uno hace “hago esto, y me gusta, me complace y me ha feliz” en contraposición a “voy a hacer esto y esto, y entonces seré feliz”. Si te fijas, aquí no estás viviendo el presente, sino esperando el futuro, lo cual te va a generar ansiedad, y entonces ya no eres feliz.
¿Qué consejos nos darías para intentar ser un poco más felices?
No obsesionarse con la felicidad, no es tan importante como para que se convierta en obsesión, Cultivar el optimismo, Evitar la comparación social, Ser agradecido, Hacer actividades que me gusten, Perdonar, Saborear los momentos de la vida, Cuidar las relaciones personales, cuidar nuestro cuerpo, sentirse sano, Desarrollar estrategias para afrontar.
¿Estrategias para afrontar? (próxima semana)
Exacto, desarrollar estrategias para potenciar la resiliencia. Que, aunque no lo parezca es un concepto que bebe de la felicidad, ambos se complementan. Hablaremos de ello en el próximo espacio.