83. Psicología positiva

¡Hola Vicente! ¡Bienvenido una semana más a este espacio en la SER Dénia, en esta ocasión nos traes un tema que parece muy “optimista” ¿verdad? La psicología positiva.

¡Hola Pepa! ¿qué tal? Pues mira creo que ya tocaba ¿no? llevábamos unas semanas hablando de temas más preocupantes y era el momento de romper un poco y -aprovechando el mejor tiempo- cambiar el tercio. Psicología positiva es el tema de hoy, por supuesto.

Sinceramente, siempre he oído hablar de “optimista”, “pesimista” e incluso “realista”, pero no me había planteado algo como la “psicología positiva”…

Claro, es normal, de hecho es curioso porque surge esta corriente de psicología.

¡Cuéntanos!

Hay que decir que existe un poco de controversia con este tema, que si la psicología positiva es reciente, que si no… lo cierto es que el término “Psicología positiva” como tal sí alcanza popularidad hace relativamente poco, se considera que Martin Selligman le da el impulso definitivo o “comercial” en 1990, y no es hasta 1999 cuando se celebra la primera cumbre de psicología positiva.

Reciente, si que es verdad, aunque son treinta años ya… pues imagino que comparado con la historia de la psicología, no es demasiado ¿no?

Correcto Pepa, pero como decía, hay que matizar. El concepto psicología positiva se populariza hace poco, pero la psicología positiva como tal, existe desde el principio de los tiempos de la psicología.

Interesante… ¡cuéntanos más!

Digamos que la psicología positiva es el estudio científico del funcionamiento humano positivo, en dimensiones que ocupan las bases del bienestar psicológico y la felicidad, la creatividad, la inteligencia emocional, el humor, la sabiduría, la resiliencia…

Por contra, la llamada “psicología negativa”, se ocupa de aspectos patológicos y negativos del ser humano, como por ejemplo los procesos de estrés, depresión, patologías, etc.

Interesante, nunca me lo había planteado así…

Como podrás imaginar Pepa, de las cosas de la psicología positiva, ya hablaban los padres de nuestra cultura, un tal Aristóteles, aunque también otros, como Cicerón o Séneca. Incluso psicólogos de la llamada psicología humanista (hablaremos de esto otro día) como Maslow o Carl Rogers, ya se ocupaban de estos temas… Así que es nueva y no a la vez.

Pues ya me va gustando más la psicología positiva, pinta bien ¿verdad?

La verdad es que sí, aunque no todo son sonrisas, ni siquiera para esta rama. También hay críticas.

Y ¿podrías resumirnos brevemente estas críticas Vicente?

Pues un poco como todo, por desgracia hay autores y psicólogos que, llevando esta teoría al extremo, han generado críticas como:

• Los indicadores de pesimismo pueden predecir tan bien la salud como los indicadores de optimismo.
• La evidencia científica es cuestionable, aplicar la psicología positiva no tiene diferencias significativas al placebo -al menos según los estudios-.
• No todos los sucesos negativos son perjudiciales (por ejemplo, una discusión de pareja puede desembocar en un fortalecimiento del compromiso y el vínculo).
• Puede llegar a forzar la felicidad artificial y por lo tanto, desadaptativa.

Vaya… pues otra cosa que no me había planteado, aunque tiene toda su lógica. Vicente, muchas gracias una vez más por aportarnos un poco de conocimiento sobre la psicología ¿dónde te podemos encontrar?

Me podéis encontrar en vicentesegui.es y en redes sociales @visepsicologia.