59. Rumia/Preocupación excesiva vs normal

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59. Rumia/Preocupación excesiva vs normal
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Hola buenos días, estamos una semana más con nuestro psicólogo Vicente Seguí, en este espacio de psicología, en el que esta semana vamos a hablar de rumia o preocupaciones excesivas… quién no las tiene, ¿verdad?

Hola Pepa buenos días, es un placer estar con vosotros y con los oyentes una semana más. Como bien dices, esta semana vamos a hablar de preocupaciones, de lo que es preocupación normal versus excesiva, conocida también como la “rumia” ¿te ha pasado alguna vez?

Bueno vicente. Explícanos un poco que es la rumia, porque claro a veces uno no sabe muy bien…

Por supuesto Pepa, mira, cuando hablamos de la rumia en el contexto de los humanos y desde una postura psicológica, estamos hablando de una compulsión no saludable de pensar repetidamente sobre eventos pasados ​​y reflexionar sobre ellos constantemente.

Exacto, ya imaginaba que era algo así… y bueno ¿es preocupante “rumiar?

La respuesta en psicología suele ser depende. Te traigo un dato, en un estudio prospectivo del Journal of Abnormal Child Psychology arrojó los resultados siguientes: la rumia se asocia significativamente con irritabilidad seis meses después, por encima de la irritabilidad inicial y la rumia depresiva. Se sugirió que la rumia enojada es relevante para la génesis de la irritabilidad. La investigación fue con adolescentes, pero creo que es perfectamente extrapolable al mundo adulto.

rumia o preocupacion excesiva

Entiendo, pero no: Vicente ¿puedes aclararnos un poco esta conclusión del estudio?

Por supuesto Pepa, intentaré decirlo más claro. Cuando nos ponemos a pensar en exceso en un tema -en especial uno que nos molesta- es probable que acabemos irritados. En mi opinión es probable que esta irritabilidad nazca del cansancio, pues rumiar consume muchísima energía, y esto es algo que hay que tener en cuenta. En conclusión: pienso en exceso>me agoto>empiezo a sentirme irritable (todo me molesta, salto a la mínima, etc). Además, la rumia siempre aparece en los procesos de ansiedad y depresión, de ahí lo que antes comentaba de la “génesis”, que significa nacimiento.

¡Ahora sí que nos ha quedado mucho más claro! Y Vicente dinos ¿qué podemos hacer para evitar estas preocupaciones excesivas tan molestas a veces?

Disponemos de muchas estrategias, aunque el criterio general es desplazar nuestro foco de atención de un lado (que serían los pensamientos recurrentes) a otro (una actividad no centrada en ese tipo de pensamientos).

Vale, bueno dinos ¿qué podemos hacer?

-Utilizar distracciones positivas son actividades que contrarrestan la tendencia a la depresión de retirarse y estar inactivo, como socializar con amigos, hacer crucigramas, leer un libro, dibujar, escuchar música que te gusta o salir a caminar y disfrutar de la naturaleza.

-Aprender a aceptar nuestros sentimientos: aunque parezca paradójico, saber estar con nuestro malestar (porque a nadie le preocupa rumiar cuando se siente bien) es fundamental. No emitir juicios acerca de cómo deberíamos sentirnos ni querer escapar velozmente de estos sentimientos. Trabajar desde el mindfulness no ayudará.

-Realizar ejercicio: es súper positivo, el ejercicio nos ayuda mucho a romper este círculo vicioso, además de reportarnos muchos beneficios a nivel psicológico.

-Enfocarnos en otra persona o situación: dependiendo del contenido de nuestra rumia, hay que recordar SIEMPRE que podemos elegir dónde enfocar nuestra atención.

¡Genial, seguro que estas pautas nos ayudan, intentaré ponerlas en práctica! Bueno Vicente ¿dónde podemos encontrarte?

Podemos encontrarte a Vicente Seguí y a Nico Haros en la calle Marqués de Campo 18 2ºB. Teléfono: 630659166 y en @visepsicología

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