Viernes por la noche, estás agotado. Pero es tu momento, ese momento de relax que llevas pensando toda la semana. Una buena cena, una peli de Netflix y ¡a relajarse! Pero… una y otra vez, te das cuenta de que esto no sucede exactamente así, más bien, la cena se queda fría -o en el mejor de los casos te la has comido a una mano- mientras sigues decidiendo qué ver en Netflix.